El proyecto de ley fue aprobado en el Senado y quedó en condiciones de ser tratado por la Cámara de Diputados. El fiscal federal general, Daniel Adler, explica cómo sería su incidencia en la ciudad.
El proyecto de ley del Poder Ejecutivo para reformular y agilizar el fuero de la justicia penal federal y crea nuevos juzgados y cámaras de apelaciones en las provincias fue aprobado en el Senado por 40 votos afirmativos contra 26 y quedó en condiciones de ser tratado por la Cámara de Diputados.
El objetivo de la reforma judicial es que la Justicia Federal pueda brindar una respuesta eficiente, eficaz y en plazos razonables. Desde el oficialismo han explicado que el objetivo es agilizar y transparentar los procesos judiciales.
La Justicia Federal se ocupa de los casos más graves de narcocriminalidad; trata de personas y explotación sexual o laboral, corrupción y estafas que afectan las arcas del Estado Nacional, delitos de lesa humanidad, el control de constitucionalidad sobre la situación de los servicios púbicos esenciales. Estas competencias están están determinadas por la Constitución Nacional, la ley 48 y las leyes especiales.
En Mar del Plata, la reforma judicial tendría un impacto directo, ya que se nombrarían a dos fiscales nuevos y se crearía una nueva sala de Cámara de Apelaciones.
Al respecto de la reforma judicial, LA CAPITAL consultó al fiscal federal general Daniel Adler, quien consideró que si bien “nadie duda de la necesidad de mejorar la administración de la justicia, la cuestión es cómo hacerlo.
“Alberdi, cuyo natalicio es el 29 de agosto y festejamos por ello el día del abogado, decía que ´el principal medio de afianzar el respeto de la Constitución es evitar en todo lo posible sus reformas. Estas, pueden ser necesarias a veces, pero constituyen siempre una crisis pública, más o menos grave. La verdadera sanción de las leyes reside en su duración. Remediemos sus defectos, no por la abrogación, sino por la interpretación´. Ese pensamiento lo podemos trasladar al sistema infraconstitucional”, expresó Adler.
-Siguiendo esas palabras de Alberdi. ¿Es necesaria una reforma judicial en Argentina?
-Nadie duda de la necesidad de mejorar la administración del justicia, la cuestión es cómo hacerlo. En la Argentina y en el mundo hay muchas instituciones que se ocupan de estudiar esta cuestión y que han sido especialmente críticas del modo en que esta reforma se proyecta. Debemos recordar que en el año 2015 se sancionó un nuevo código de procedimiento en materia penal, que sobre fin de ese año fue suspendido por decreto. Luego, recién en el año 2019, se puso en vigencia solo en Salta y Jujuy. Sigue aún suspendido para el resto del país. Es decir, el sistema de justicia penal vive en una situación anómica pues una ley del congreso nacional que rige la materia penal, nada más ni nada menos que el código de procedimientos, fue suspendido por un decreto de necesidad y urgencia, situación en mi opinión vedada por la Constitución Nacional.
-¿Esa situación repercutió en Mar del Plata?
-En Mar del Plata esa situación de anomia no ha tenido impacto, pues los jueces federales, la mayor parte profesores universitarios versados, han aplicado el acusatorio en los hechos; los de instrucción delegando las investigaciones en el fiscal; los de Cámara con la aplicación de las audiencias orales, y los de juicio gestionando en los hechos el acusatorio.
-¿Cómo afectaría la reforma judicial en esta jurisdicción?
-La reforma judicial para Mar del Plata prevé la creación de dos cargos de fiscales, lo cual resulta razonable si tenemos en cuenta que hoy día hay sólo dos fiscalías de primera instancia que actúan ante cuatro juzgados. También prevé con razonabilidad la creación de una nueva sala para la Cámara Federal. Si comparamos las actuales estadísticas de flujo de casos que pasan ante la Cámara veremos que supera en mucho a otros lugares que tienen más de dos salas y hasta tres; pero además se trata de una Cámara que atiende no sólo los casos penales, sino los civiles, contenciosos, labores y previsionales. Hoy cuenta con sólo dos jueces que atienden los casos de Mar del Plata, Azul, Tandil, Olavarría, Dolores, Chascomús, Necochea, Tres Arroyos y toda la costa. Es razonable.
-¿Cómo será el rol acusatorio de los fiscales con la reforma judicial?
-Los fiscales en el acusatorio tienen la obligación de investigar; ello a diferencia de los sistemas mixtos o inquisitivos donde tenían un rol más pasivo. De acuerdo a la Constitución Nacional el deber de los fiscales es la defensa del interés general de la sociedad y procurar el respeto de la legalidad. No es una tarea sencilla en un país que fue descripto por Carlos Nino como “…al margen de la ley”.
-¿Cuáles son los principales desafíos para la Fiscalía Federal de Mar del Plata?
-El principal desafío para la Fiscalía Federal de Mar del Plata es el cumplimiento efectivo de los fines constitucionales: defender el interés general de la sociedad y la ley. Las leyes nos indican hoy cómo debemos trabajar: interdisciplinariamente y desde una perspectiva de derechos humanos y de género.